28 dic 2017

Dia 3 - Dic 27 - Ipiales - Quito

Después de la tormenta llega la calma. Pasamos una perfecta noche en el hotel de Ipiales, el frio nos ayudó a descansar después y recuperar energía. Me levanto y no puedo creer que por fin cruzaría la primer frontera. Parte del sueño era este.

Primero desayunamos en el hotel que por cierto me pareció muy bueno (tanto que hasta nos dieron recuerdos de despedida), hicimos check out, equipaje al carro y salimos para el santuario de las lajas. Es impresionante y monumental. Un santuario en este cañón y con tanto tiempo de construido. Definitivamente vale la pena visitarlo. Allí nuevamente encomendamos a la virgen nuestras peticiones y el viaje.

Después de allí salimos a comprar algo de víveres y café para llevar porque nos han dicho que el café en Ecuador y Perú no es tan bueno (no se han equivocado, es una agua pintada y con azúcar) así que empacados los víveres, salimos al puente de Rumichaca.

Es impresionante la cantidad de vehículos que pasan, y afortunadamente ya habíamos adelantado el tramite porque creo que si había mas gente que la noche anterior.

Con el corazón en la mano porque me habían advertido de pasar aceites y otros repuestos, pasamos la pequeña requisa que nos hicieron en la aduana.

Conversación:

Agente ecuatoriano - que lleva ahí (entenderles es imposible porque no abren la boca para hablar).

Daniel - la caja con la carpa y las cosas de camping.

Agente ecuatoriano - mmmmm y otras palabras que no entendí. (Me mira fijamente)

Daniel - sigo entonces?

Agente ecuatoriano - me da la espalda y se va.

No se si tenía que hacer algo mas pero me quedo esperando y al ver que no vuelve a mirar, cierro la tapa del volco y sigo.

Es un dato curioso. Desde Ipiales entender lo que estas personas te quieren decir es toda una odisea. Pues por más esfuerzo auditivo que hagas, no pronuncian las palabras.

Siguiendo con la crónica, seguimos al próximo destino que es el cementerio de Tulcán, ciudad a 15 km de la frontera. Este es un cementerio famoso por las esculturas en pino que hacen un parque lleno de figuras distintas para recorrer. (Esto se llama topiaria).

Lastimosamente la nube que sacamos de Medellín no nos quiere abandonar (que dijo ella, yo no me pierdo el Dakar) así que con sombrilla en mano hacemos el recorrido, tomamos las fotos y volvemos al carro para seguir el camino.

Varias personas y muchas publicaciones que leí previamente hablan sobre el GPS en Ecuador. Yo desde Medellín le actualicé los mapas, pero el bendito GPS a veces parece mas guía de city tour que ayuda para salir de la ciudad, por lo que nos mandó a cruzarnos todo Tulcán por el centro y no por donde entramos que no nos habíamos demorado nada. Yo me pregunté en el momento si eso es en ese pueblito pequeño, como será en Quito que es inmenso? Por eso en el primer café internet que vimos paramos e hicimos lo que debimos haber planeado desde el principio, comprar una sim de Ecuador con datos...

3 dólares y una tarjeta de 3 us de recarga de datos nos daban internet y llamadas todo el tiempo. (Y yo que de pelota recargué 50 us en una sim internacional para whatsapp, bueno se aprende).  No les digo como fue la transacción porque solo entendí las palabras Vecino 3 dólares y Ya.

Montada la sim, salimos con google maps directos a la panamericana por una ruta que apenas la cogimos ahí si nos la marcó el GPS.

QUE VIAS, QUE INFRAESTRUCTURA, peraltes, señalización, doble calzada...  y yo que abría la boca con la ruta del sol. Nos llevan años porque no es que les haya tocado fácil, tienen montañas también y cordillera, pero no les da miedo tirar la autopista de una vez.

De Tulcán seguimos a Ibarra donde vimos la Laguna de Yahuarcocha, una ciudad grande y que la atraviesa la panamericana por la mitad.

Después Otavalo que es un pueblo mas pequeño y con calles adoquinadas, ahí entramos a la plaza de los ponchos que es una muestra del mercado artesanal, sin embargo no nos pareció muy atractivo con el frío que hacía así que seguimos a buscar almuerzo.

La lluviecita fastidiosa seguía por el camino, paraba 2 minutos y volvía, así que decidimos parar.

Entramos a almorzar en la ruta y por 6 dólares comimos muy bien.

Ya eran las 5 de la tarde y aún faltaba 1 hora y media para llegar a Quito, como queríamos hacer mitad del mundo primero antes de entrar a la ciudad, tomamos el desvío, sin embargo la entrada a Quito es larga y la vía si está en muy mal estado, los huecos y resaltos del pavimento hacían que el celular se cayera continuamente.

Llegamos a la entrada y el monumento estaba cerrado. Así que perdimos la ida, será mañana visitarlo.

Nos devolvimos para ir al hotel y  ahí si empezamos a andar. Quito es inmenso, tiene vías muy amplias que lo atraviesan pero el problema es si te pasas porque los retornos son muy lejos del otro. Puedo decir que solo me pasé una vez antes de tomar la ruta que era sin embargo ya estamos cansados.

A las 8 pm llegamos al hotel, excelente ubicación, al lado del centro comercial Quicentro, entramos las maletas, sacamos buzo y fuimos al centro comercial a comer. Un centro comercial muy grande y bonito, sin embargo ya estamos cansados y queremos dormir.

Regresamos a la habitación, cobijita y a descansar. Mañana hacemos Quito en la mañana y seguimos a Baños. Debemos madrugar para hacer mitad del mundo que nos faltó.

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