Día 15 - Ene 8 - ICA Y HUACACHINA

Anoche quedamos simplemente muertos... el calor, la arena y la emoción sobretodo de la adrenalina del día... no lo creía aún... ayer había sido uno de los mejores días de mi vida... había cumplido un sueño y me sentía tan realizado.... creo que esto lo quiero volver a vivir... sin embargo sabía que la especial del día de hoy aunque era parecida a la de ayer, tendría algo de dificultad para asistir y que ya que nuevamente debía enfrentar dunas por el camino de Comatrama y madrugar a las 4 am... pero el cuerpo simplemente no daba más. Los últimos días habían sido jornadas de conducción largas y sumados al calor de 2 días de desierto... llegas a un punto en el que dices... hasta aquí... hoy debo descansar para iniciar el retorno a casa.

Por eso nos quedamos en el hotel en la mañana. Tomamos el desayuno buffet y disfrutamos de la piscina. salimos a las 2 pm que el calor nos sacó porque Ica hierve a esa hora y nos fuimos a almorzar nuevamente a la olla de Juana. El restaurante criollo en el que comimos la tarde anterior y allí nos encontramos a Juliana, la esposa de Mauricio del MS2 racing (pilotos colombianos de auto en el Dakar). Charlamos un rato con ella que iba de camino a la siguiente etapa en San Juan de Marconá.... aún le faltaba Nazca y llegar hasta san Juan de Marconá... son casi 600 km... muy tesas esas jornadas... me encantan.

Nosotros nos despedimos y decidimos hacer catas de Pisco en los diferentes lugares que hay allí, hasta paleta de pisco te venden... y compramos nuestro respectivo Pisco para Medellín.

Salimos a las 5 pm y ya nos dirigimos a Huacachina, la idea era hacer los tubulares y ver el atardecer en las dunas...

Para los que no conocen,
Huacachina es un oasis desértico y una pequeña villa justo al oeste de la ciudad de Ica. En su centro están las aguas verdes de la laguna de Huacachina y está rodeada de palmas y hoteles. Las orillas de la laguna tienen bares y clubes.

La laguna está en el centro de unas dunas donde salen los buggies o tubulares que recorren las altas dunas onduladas que rodean la villa a alta velocidad en una experiencia de mucha adrenalina. También al llegar a dunas altas, paran para que uno se deslice en tablas haciendo Sand boarding bajando a una súper velocidad... es demasiado bacano la experiencia... es para mí lo segundo más bacano después del Dakar.

Vimos el atardecer y volvimos al oasis, donde cogimos nuevamente la tiburona y pal hotel a dormir... al otro día salimos a Lima de regreso. Se nos acabó el viaje de ida... ya es hora de regresar, pero primero hay que buscar hacer el cambio de aceite en Lima...

Ya todos los amigos que hicimos en el camino habían salido de regreso y nosotros seríamos los últimos en salir... nos quedamos un día más pero en cierto sentido nos sirven de avanzada para darnos indicaciones del regreso.